Papel de Armenia: El papel de Armenia es un excelente purificador del ambiente a través
de su quema. Tiene propiedades antisépticas, refrescantes y expectorantes.
El más antiguo absorbe olores, purificador natural y desodorante ambiental. Fabricado desde 1885, este papel se comercializaba ya hace un siglo en París.
¿Para qué usar el Papel de Armenia?: Para eliminar cualquier mal olor, para disfrutar su agradable y único perfume, para crear un ambiente de bienestar.
Su quema no produce gases dañinos ni es perjudicial para la capa de ozono.
Desprende un perfume exótico y agradable de benjuí, vainilla y azúcar.
La quema de este papel refresca el ambiente a la vez que lo purifica de malos olores, como el humo del tabaco, o el olor a húmedo de algún sitio que haya permanecido cerrado mucho tiempo.
Es antiséptico, refrescante y expectorante y actúa en la habitación en la que se produzca la quema del mismo.
Elaborado exclusivamente con productos naturales como el benjuí.
Purifica y perfuma el aire de las casas, suprime todos lo malos olores, tabaco, fritura, olor a gatos, etc.
Se recomienda el uso en los viajes, en habitaciones de hoteles y también cuando hay epidemias de gripe.
Su aroma delicado le gustará y su fuerte poder purificador del aire le dejará satisfecho.
Modo de empleo: Separar una lámina, plegarla en forma de acordeón, colocarla sobre un platillo resistente al calor, encenderla y soplar suavemente para evitar una llama, y que se pueda consumir lentamente. Usar una a dos tiras por habitación según olores y tamaño de la estancia. Para ser eficaz la estancia debe estar cerrada.
Uso encendiéndolo: Elimina malos olores (cocina/fritura, tabaco, animales, humedad, etc.). También se usa en ambientes cargados, habitaciones de enfermos, etc.
Uso sin encenderlo: En armarios, cajones, etc., desprende un perfume agradable y es eficaz contra polillas y mosquitos.
Papel de Armenia, un producto artesanal de origen natural: La resina de benjuí procede de un árbol de Laos, el Styrax Officinalis. Los árboles utilizados en la fabricación del Papel de Armenia proceden de bosques que tienen la certificación FSC (Forest Steward Council). El papel que se utiliza es una fibra de origen natural que no lleva cloro ni azurantes ópticos y tiene la validación WWF.
El más antiguo absorbe olores, purificador natural y desodorante ambiental. Fabricado desde 1885, este papel se comercializaba ya hace un siglo en París.
¿Para qué usar el Papel de Armenia?: Para eliminar cualquier mal olor, para disfrutar su agradable y único perfume, para crear un ambiente de bienestar.
Su quema no produce gases dañinos ni es perjudicial para la capa de ozono.
Desprende un perfume exótico y agradable de benjuí, vainilla y azúcar.
La quema de este papel refresca el ambiente a la vez que lo purifica de malos olores, como el humo del tabaco, o el olor a húmedo de algún sitio que haya permanecido cerrado mucho tiempo.
Es antiséptico, refrescante y expectorante y actúa en la habitación en la que se produzca la quema del mismo.
Elaborado exclusivamente con productos naturales como el benjuí.
Purifica y perfuma el aire de las casas, suprime todos lo malos olores, tabaco, fritura, olor a gatos, etc.
Se recomienda el uso en los viajes, en habitaciones de hoteles y también cuando hay epidemias de gripe.
Su aroma delicado le gustará y su fuerte poder purificador del aire le dejará satisfecho.
Modo de empleo: Separar una lámina, plegarla en forma de acordeón, colocarla sobre un platillo resistente al calor, encenderla y soplar suavemente para evitar una llama, y que se pueda consumir lentamente. Usar una a dos tiras por habitación según olores y tamaño de la estancia. Para ser eficaz la estancia debe estar cerrada.
Uso encendiéndolo: Elimina malos olores (cocina/fritura, tabaco, animales, humedad, etc.). También se usa en ambientes cargados, habitaciones de enfermos, etc.
Uso sin encenderlo: En armarios, cajones, etc., desprende un perfume agradable y es eficaz contra polillas y mosquitos.
Papel de Armenia, un producto artesanal de origen natural: La resina de benjuí procede de un árbol de Laos, el Styrax Officinalis. Los árboles utilizados en la fabricación del Papel de Armenia proceden de bosques que tienen la certificación FSC (Forest Steward Council). El papel que se utiliza es una fibra de origen natural que no lleva cloro ni azurantes ópticos y tiene la validación WWF.
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